
Seminario: “Bonded labor, child workers, and ‘mail order’ brides. Retinking migration in Southeast Asia”
15 de Junio de 2017
El pasado miércoles 14 de junio, se realizó la cuarta y última sesión de nuestro Seminario: Avances de investigación sobre estudios asiáticos. En esta ocasión, la presentación estuvo a cargo de Carol Chan, actualmente estudiante de post doctorado en la Universidad Alberto Hurtado: Bonded labor, child workers and ‘mail order’ brides. Rethinking migration in South […]

El pasado miércoles 14 de junio, se realizó la cuarta y última sesión de nuestro Seminario: Avances de investigación sobre estudios asiáticos. En esta ocasión, la presentación estuvo a cargo de Carol Chan, actualmente estudiante de post doctorado en la Universidad Alberto Hurtado: Bonded labor, child workers and ‘mail order’ brides. Rethinking migration in South East Asia.
Chan comenzó explicando que es complejo definir con exactitud qué es el tráfico de personas, sin embargo la definición más recurrente es aquella que habla del transporte de personas por medio de la amenaza o la coerción con propósitos de la explotación. Dentro de esa definición entran una serie de situaciones tales como la retención de pasaportes, el abuso físico y psicológico, el no pago de sueldos o el empleo precario, entre otros.
Contextualizando, el asunto sobre el bonded labor (trabajo en condiciones de servidumbre) surge durante los años 70s y 80s de manos de la modernidad, la cual representó la entrada de la mujer al mercado y por ende la necesidad por el childcare (servicio de cuidado de niños). Así, países como Singapur comenzaron a dar subsidios a las familias para que contrataran trabajadoras domésticas o nanas. También se comenzaron a otorgar visas especiales para las personas que deseaban trabajar en el sector de servicios, específicamente de cuidados domésticos.
Geográficamente, hay una diferencia entre los países que reciben a estos migrantes y los que los exportan, es así que Hong Kong, Taiwán, Singapur, Malasia y Arabia Saudita se encuentran entre los países de destino mientras que países como Filipinas o Vietnam son países emisores.
En cuanto a la infraestructura de la migración se tiene que, contrario a la percepción pública, existe una alta regulación para migrar con motivos de trabajo. Una gran cantidad de trámites es necesaria para conseguir todos los documentos necesarios para dejar el país y entrar a otro. Además existe una alta regulación en términos del trabajo en sí, por ejemplo, en Singapur las mujeres deben hacerse un chequeo médico y son automáticamente deportadas de quedar embarazadas. Existen instituciones que son parte de esta infraestructura, una de las más identificables es el gobierno quien, si es un país emisor, ve impulsado su PIB gracias a las remesas de los migrantes. Otro ente importante son las compañías o agentes que reclutan, dentro de estos se encuentran organizaciones no gubernamentales (que otorgan licencias), los family brokers (correspondientes a la mismas familias, amigos y hasta líderes religiosos). También se encuentran las empresas que “ayudan” a los migrantes, ya sea falsificando documentos (identidades) o prestando una red social de contactos a cambio de una comisión. Estas empresas incluso ofrecen preparación y conexión con futuros posibles empleadores.
Toda esa infraestructura conlleva que el migrante en sí tiene poco control de a dónde irá y qué trabajo hará, lo cual también implica que es difícil decir quién lo está forzando a migrar y trabajar dejando la duda sobre quién es el culpable pero no sobre quien asume el costo (el trabajador).
Casos más emblemáticos de este asunto es la exhibición de mujeres en centros comerciales que permiten diferenciarlas por género, etnia, religión y nacionalidad; esto establece un patrón de mercado en donde los empleadores califican a las trabajadoras en cuanto a su conveniencia, por ejemplo, si una familia es cristiana muy probablemente no contrarán a una musulmana ya que la trabajadora podría negarse a realizar ciertas tareas con motivo de sus creencias. También en esta etapa, se les ofrecen capacitaciones a las mujeres y clases sobre sexualidad, idioma, salud, etc., las cuales objetivamente son de calidad. Esta capacitación es realizada por las training agencies y es obligatoria.
Específicamente, el bonded labor suele caer mucho en la imaginación de las personas quienes tienden a asociarlo con escenas de secuestro sumamente violento. Pese a que sí hay casos de secuestro, el porcentaje es muy menor. Normalmente, este tipo de migración y trabajo es el resultado de una “negociación entre distintos agentes y el migrante, en donde también participan las familias, los vecinos, el líder religioso y otras personas cercanas. Los reclutadores se hacen responsables de los migrantes por medio de, por ejemplo, dar información a las familias sobre su situación. De hecho, existe un discurso de “familia” cuando se trata de la migración, discurso que oculta la explotación que sufre el migrante. Este discurso se mezcla con la naturaleza de la relación entre los agentes y el migrante, una relación en donde la deuda (del trabajador) genera la necesidad de confianza y cuidado entre ambos actores.
En cuanto al trabajo infantil, el tema es igual de complejo. Algunos de los niños que empiezan a trabajar lo hacen en contra de la voluntad de los padres y suele pasar que estos niños no sólo migran sino que huyen de conflictos familiares. En ese sentido el trabajo no puede ser considerado del todo como “forzado”.
El asunto de las mail-order bride o esposas por correo se ha masificado tanto que incluso hoy existen páginas web que ofrecen especie de catálogos. Las esposas por correo también tienden a confundirse con aquellas mujeres que trabajan en servicio doméstico. Dentro de las características, los futuros esposos hacen un pago a la familia de la esposa, financian las ceremonias y demás. Muchas de estas mujeres se casan “voluntariamente” y tratan de convencer al novio de que no se casan sólo por el dinero, al mismo tiempo, el novio debe convencer a la mujer de que no se casa sólo con fines sexuales sino que también se hará cargo de ella. Este asunto se resume en una negociación sobre la relación, una negociación que implica un contrato que termina si ocurre un divorcio, sin embargo esta negociación también puede resultar en una peor condición para las esposas si se les compara a la situación vivida por las trabajadoras forzadas.
Chan también dio algunas pistas sobre cómo atacar el asunto de la migración con estos propósitos. Dentro de su propuesta se encuentra el que cualquier protocolo sobre tráfico de personas debería también criminalizar el intento de traficar personas, ser cómplice del tráfico y el organizar o dirigir a otros a traficar personas. También Chan reconoce que cuando se habla de tráfico de personas en el Sudeste Asiático la línea entre qué es tráfico y migración es sumamente difusa, lo cual hace difícil plantear soluciones eficacez. Actualmente sí existe regulación al respecto pero esta siempre cae sobre el migrante bajo la forma de “el migrante tiene que hacer…”. La clave para despejar esa línea parece estar el la posiblidad de rebelarse, en el empoderamiento de los migrantes para que al menos tengan un mayor poder de bargaining o de negociación.
Agradecemos a todos los asistentes y en especial a Carol Chan por su excelente presentación. A su vez, los dejamos invitados a las próximas sesiones de nuestro seminario para el segundo semestre.
Carol Chan es Doctorada en antropología, Universidad de Pittsburgh, EE.UU. Postdoctorada en el Programa Interdisplinario de Estudios Migratorios (PRIEM), Universidad Alberto Hurtado, y investigadora académica en el Centro de Estudios Políticos, Culturales y Sociales (EPOCAL), Universidad Bernardo O’Higgins. Su trabajo se centra en migración, transnacionalismo, género, y estudios críticos del desarrollo. Ha comenzado investigaciones para el proyecto postdoctoral FONDECYT (Nº3170051) titulado “Un etnografía de los chino-descendientes en Chile: Análisis de la migración multi-nodal para repensar prácticas transnacionales e integración social”. Anteriormente, fue becaria de investigación de la Universidad de California (Irvine, EE.UU), consultora de investigación para la Universidad de Victoria (Canada), e investigadora visitante en Universidad Gajah Mada (Indonesia). Su tesis doctoral trata sobre las economías morales y de género en la migración transnacional, con un enfoque en las familias y entorno social de los migrantes en Java Central, Indonesia. Ha publicado artículos diversas revistas académicas, los que están disponibles en http://www.pitt.academia.edu/carolchan.